La obra del Movimiento Misionero Mundial en El Salvador tuvo sus inicios en el año 1978, cuando los hermanos David Blanco y Jorge Venecia, procedentes de Honduras, se establecen en El Salvador huyendo de la guerra que atravesaba su país natal en aquel tiempo. Ambos eran cristianos y empiezan a predicar el Evangelio del Señor Jesucristo en la Ciudad de San Miguel, en la parte oriente del país.

Un grupo precioso de almas responde al llamado de Dios, fruto del trabajo de evangelización y de enseñanza de la doctrina bíblica en ese lugar. Los hermanos David y Jorge ya conocían de la labor realizada por el Movimiento Misionero Mundial y de su visión de alcance mundial y deciden contactar al hno. Luis M. Ortiz. Luego de poner el asunto en oración, el pastor Luis M. Ortiz viaja a la República de El Salvador a visitar al grupo de hermanos, quienes reciben la confirmación de parte de Dios y sintieron que era la voluntad del Señor, de unir sus esfuerzos a esta bendita obra.

Posteriormente el Rev. Luis M. Ortiz, nombra supervisor nacional al pastor Víctor Cortéz, quien estuvo trabajando al frente de la obra por un período de tiempo. La obra se inscribe legalmente el 13 de septiembre de 1978. Aquel grupo de hermanos se empezó a multiplicar y se empezaron a abrir nuevos campos de predicación en el país, que más adelante se establecieron como iglesias.

Luego de un tiempo, llegaron misioneros, procedentes de Centroamérica, entre los cuales, podemos mencionar a los pastores Marvin Cooper, Ricardo Espinoza de Panamá, Erick Bermúdez de Costa Rica y Orlando Morales de Guatemala, quien fungió como supervisor nacional por espacio de 9 años.

En el año 2013, se nombra como supervisor al Rev. Edwin Rafael Parada Herrera, quien desempeña dicho cargo en la actualidad. Bajo esta supervisión se ha establecido oficialmente el Instituto Bíblico ELIM, teniendo como objetivo la enseñanza y la capacitación profunda en la Palabra de Dios a obreros, pastores y hermanos de las congregaciones; también se inició el trabajo en los medios de comunicación, como Radio Redención, la apertura de la página web y las redes sociales oficiales de la obra del Movimiento Misionero Mundial en El Salvador.

En los últimos años, se le ha dado prioridad al trabajo con la Juventud a nivel nacional, realizando Retiros y Confraternidades Unidas, actividades que ha reunido más de 300 jóvenes y adolescentes en diferentes regiones y que ha sido de impacto para ellos, dando como resultado la afirmación y la entrega en el servicio a Dios.

Creemos firmemente que la obra del Movimiento Misionero Mundial en El Salvador seguirá avanzando en unidad espiritual y ministerial, totalmente identificada con nuestros líderes internacionales, desarrollándose bajo los más altos principios de la Palabra de Dios en el establecimiento de iglesias y campos de predicación a lo largo y ancho del territorio nacional salvadoreño.